22 de julio de 2012


 Hola querida Sangha.

 Hace unas semanas, recibimos una carta del maestro Zen Dae Bong quien 
 vive en Mu Sang Sa, Korea. 
 En la carta, el maestro compartió la siguiente anécdota. 


Lancha vacía
Uno de los más eminentes maestros zen, Lin Chi, solía decir ‘’Cuando era joven, estaba muy fascinado de navegar. Tenía una pequeña lancha y a menudo me encontraba  solo en un lago’’.
Una vez mientras meditaba en la lancha con los ojos cerrados bajo una noche hermosa, una embarcación llegó flotando río abajo y empujó mi lancha. Mis ojos estaban cerrados y pensé ‘’Alguien está a bordo y fue él quien me empujó’’.

Aumentó mi coraje. Abrí los ojos y estaba a punto de decir algo con furia a esa persona; entonces, descubrí que la lancha estaba vacía. No había ninguna manera de que se moviera. ¿A quién podía dirigir mi coraje? Estaba vacía, flotando río abajo y llegó a empujarme. Entonces no había nada que hacer. No había ninguna posibilidad de depositar mi coraje en una lancha vacía.
Lin Chi dijo ‘’Cerré los ojos. El coraje estaba ahí, pronto descubrí que no había salida, y seguí flotando con coraje. La lancha vacía se convirtió en mi realización. Llegué a un punto dentro de mi mismo en esa noche silenciosa. Aquel bote vacío era mi maestro.

Y ahora, si alguien viene a insultarme, río y me nmndigo ‘’Esta lancha está vacía’’. Cierro los ojos y me interno en ella.